En laboratorios, o sencillamente mientras limpiamos y manipulamos sustancias corrosivas, si se produce una salpicadura en nuestros ojos, nos puede causar daños oculares graves, ceguera o incluso afectar a otros órganos. Estos accidentes con productos químicos corrosivos ocasionan daños físicos a las personas y multas costosas para las empresas incumplidoras.
¿Qué sustancias hacen daño a los ojos?
En primer lugar, debemos ver las etiquetas y la ficha de seguridad del producto y seguir sus indicaciones. Identificaremos a los corrosivos con el código GHS05. También podría indicarse que el producto irrita los ojos: R36, o que se debe evitar el contacto con los ojos (S25) o el código (S26), que significa que, en caso de contacto con los ojos, debe lavarse inmediata y abundantemente con agua y acudir a un médico.
Normativas de seguridad reguladoras
En estos casos, las normativas de seguridad exigen a los responsables del lugar de trabajo utilizar protección ocular para prevenir y evitar accidentes laborales que ponga en riesgo este órgano tan sensible. Debemos cerrar inmediatamente los envases en cuanto los terminemos de utilizar. Además, debemos trabajar en vitrina de laboratorio, nunca tirar los residuos, sino gestionarlos como residuos peligrosos.
Los lavaojos y duchas de seguridad deben facilitar información sobre instalación, funcionamiento y mantenimiento, marcar las diferentes presiones, así como facilitar señales de seguridad para colocar cerca de cada dispositivo. Todo el personal debe estar informado y entrenado sobre el correcto uso de esta herramienta.
A continuación, mencionamos las normativas reguladoras:
UNE-EN 15154-1: Duchas para el cuerpo entero conectadas a la red de agua utilizadas en laboratorios
UNE-EN 15154-2: Lavaojos conectados a la red de agua.
Para las conexiones a la red de agua debemos tener en cuenta estos requisitos:
-Conectados a la alimentación continua de agua
-Funcionamiento continuo durante 15 minutos
-Temperatura del agua comprendida entre 15ºC y 37ºC
UNE-EN 15154-3: Duchas para el cuerpo no conectadas a la red de agua.
Lavaojos no conectados a la red de agua. (UNE-EN 15154-4)
Duchas para el cuerpo entero conectadas a la red de agua utilizadas en lugares de producción. (UNE-EN 15154-5)
Soluciones ¿qué hacer si se producen un accidente?
Además, de los Equipos de Protección Individual (EPIs) que nos protejan eficazmente es obligatorio tener duchas y lavaojos. Estos son elementos que facilitan una descarga de líquido que irriga y rocía los ojos para eliminar los contaminantes o diluirlos evitando que estos causen daños. En caso de accidente, vertidos o salpicadura la persona afectada debe ducharse o irrigar sus ojos inmediatamente y visitar al médico.
Evitaremos el uso de lentes de contacto cuando manipulamos sustancias químicas. Si nos hemos accidentado con los lentes puestos, debemos extraerlos inmediatamente para facilitar el lavado de ojos y eliminar las sustancias químicas peligrosas.
Cuando usemos lavaojos es recomendable mover el iris en todas direcciones para lavar muy bien la esclerótica. Los ojos mantendrán una distancia de 8 cm de las boquillas de goma para que el chorro tenga la presión adecuada. Además, evitaremos que el ojo no afectado se contamine. En caso de que el agente químico sea muy peligroso como (ácido clorhídrico, ácido nítrico, ácido sulfúrico, ácido fórmico…) lavaremos los ojos y colocaremos una gasa estéril. También solicitaremos ayuda e instrucción médica al 112.
En caso de utilizar duchas de emergencias, tiraremos de la palanca de accionamiento que tiene forma triangular y permaneceremos debajo del agua durante 15 minutos como mínimo.
¿Dónde ubicar las duchas y los lavaojos?
Los lavaojos deben ubicarse a menos de 10 metros de zonas de trabajo donde se utilicen productos químicos. Así en caso de salpicadura podremos realizar un lavado en menos de 15 segundos.
Por lo tanto, a la hora de ubicar los lavaojos se debe tener en cuenta, la cercanía de lugares potencialmente peligrosos por salpicaduras, derrames, etc., y deberán ser los técnicos de Prevención de Riesgos Laborales quienes determinen en que lugar es necesario ubicarlos.
¿Cómo realizar el mantenimiento de los lavaojos?
Verificar o corroborar su correcto funcionamiento a través de un plan de mantenimiento periódico. Se realizarán revisiones de las duchas y lavaojos. Comprobaremos el estado general de la instalación, válvulas y desagües, así como el flujo suministrado.
Es tiempo de verificar, si estamos cumpliendo con las medidas de seguridad para salvaguardar la seguridad y la salud laboral de todos cuando manipulamos productos químicos.