Durante el uso de productos como aceites de motor, refrigerantes y disolventes es necesario utilizar absorbentes. Así evitamos que se produzcan contaminaciones y prevenimos fugas. También es fundamental su uso para mantener las zonas de trabajo limpias y seguras.
Existen soluciones que ayudan al control de derrame, crean zonas de trabajo limpias, aumentan la productividad y protegen el medio ambiente.
Sin embargo, es importante que antes de decidirnos por uno u otro absorbente verifiquemos qué tipo de líquidos manipulamos y calculemos la cantidad que vamos a necesitar.
Los absorbentes universales son aptos para absorber líquidos no agresivos como agua, refrigerantes, emulsiones de aceite, aceite hidráulico, vegetal, de motor, diesel, disolventes: acetona, benceno, metiletilcetona, tolueno, tricloroetileno, trementina y hexano.
Formatos de absorbentes universales
Los rollos se usan para cubrir grandes superficies debajo de máquinas y otros aparatos en fábricas y talleres. Su formato facilita una actuación rápida en caso de derrames.
En cambio, los absorbentes en hojas son utilizados, a diario, para absorber pequeños derrames en talleres y fábricas.
Otro tipo de formato son los cojines, estos son utilizados para derrames de tuberías, depósitos y donde se necesite gran capacidad de absorción.
Por último, también contamos con las barreras absorbentes que delimitan y mantienen controlado los derrames y son fundamentales en diversas actuaciones.